Estepas de Melmac: La Segunda Guerra Mundial: La Batalla de Midway

Bien podría empezar este serie de entradas por el principio de la guerra, pero aprovechando que estamos en el sexagésimo noveno aniversario de lo acontecido en aguas del Océano Pacifico, empecemos por aquí. Es un tema que me gusta, interesa y apasiona, la Segunda Guerra Mundial, un evento que cambio el mundo y lo convirtió en lo que hoy tenemos. No van a ser artículos muy largos, pero intentare introducir la mayor información posible.

Esta batalla tuvo lugar entre los días 4 y 7 de junio de 1942, entre fuerzas aeronavales de Japón y de Estados Unidos.

Tras el fracaso de las fuerzas japonesas en la batalla del Mar del Coral -5 al 7 mayo 1942- (que veremos mas adelante en otra entrada), el almirante Isoroku Yamamoto se convenció que si Japón quería triunfar en la guerra, debían de asestar un golpe definitivo a la flota del pacifico de los Estados Unidos, que consiguiera impedir la actividad de ésta en la zona oeste del océano. Para ello, tomaron como objetivo la pequeña isla de Midway, a caballo entre Hawaii y Japón, pero no por su importancia táctica, sino como una operación para atraer a la flota estadounidense, y conseguir erradicar su amenaza.

Este archipiélago, fue reclamado por Estados Unidos en 1859, la ocupo en 1903 y en 1940 construyo una pequeña base aeronaval. Así, la fuerza nipona enviada era descomunal para invadir una pequeña isla, pero apropiada contra el combate que tenia en mente, que no era otro que derrotar a la flota del pacifico estadounidense. Dicha fuerza nipona se dividió en 5 grupos, a saber:

una fuerza de portaaviones, centro de mando de la operación, dirigida por el vicealmirante Nagumo;
un ejercito de ocupación para invadir la isla;
la flota principal de batalla, formada por siete acorazados, entre ellos, la joya de la corona, el Yamato, de 62000 Tm, concebido con la idea de acabar con la flota estadounidense;
una fuerza de distracción para tomar dos de las islas Aleutianas
una pantalla de submarinos dispersada entre Midway y Hawaii.

La información que manejaban los japoneses sobre las fuerzas estadounidenses no era abundante, pero se considero que los dos portaaviones supervivientes de la batalla del mar de Coral, se alejarían hacia el sur, con la intención de proteger Australia.

Este error de calculo de los japoneses les costaría caro. El almirante estadounidense Chester Nimitz disponía de dos portaaviones el USS Hornet y el USS Enterprise, así como del reparado después de la batalla del mar de Coral USS Yorktown, reparación récord en tan solo 3 días.

Portaaviones Yorktown en el dique seco después de reparación record.

El mando del total de las fuerzas recayó en el almirante Fletcher, mientras que el mando de los portaaviones recayó en las manos del contraalmirante Raymond Spruance. De esta forma, las fuerzas a enfrentarse eran, por parte de Japón, 4 portaaviones, 7 acorazados, 12 cruceros, y 44 destructores, amen de decenas de buques de apoyo, mientras que las fuerzas de parte americana, serian 3 portaaviones, 8 cruceros, 15 destructores, y su respectiva fuerza de apoyo. Esta desventaja numérica no fue problema para lograr la victoria, pues disponían de una ventaja sobre las fuerzas niponas: la información. El principal código de seguridad de los japoneses había quedado en entredicho, pues la Unidad de Radio de la Flota del Pacifico, en Pearl Harbour había logrado decodificarlo y descifrarlo, y por ello supo el 21 de mayo que la operación denominada MI ser referia a Midway, asi como la fecha exacta para el ataque contra Midway y las Aleutianas.

Portaaviones Soryu dando vueltas,

mientras es atacado por un B-17

La estrategia estadounidense residió básicamente en ocultar el verdadero numero de sus portaaviones, dejándolos fuera del alcance de los aviones y submarinos nipones, llevándolos al nordeste de Midway. Y cuando la fuerza aérea identificase a los activos japoneses desde Midway, atacarlos con bombarderos torpederos, bombarderos de picado tipo stuka, y evitar a toda costa el combate naval entre ambas flotas, buscado por los japoneses.

SBD-3 Dauntless preparándose para tercera ronda de ataques

sobre el crucero pesado Mukima (rastro de humo)

La batalla en si misma suponía un gran riesgo para los americanos, pues estaban ampliamente superados por los japoneses en cuanto a numero de barcos como de aviones se refería, pero la incapacidad de los aviones de reconocimiento japoneses para dar con la ubicación de la fuerza al mando de Spruance, hasta mucho después de que se iniciase la batalla, dejo a los portaaviones nipones expuestos a un contraataque mientras sus aviones repostasen sobre cubierta.

Portaaviones japones HIJMS Soryu

Por otro lado, los aviones torpederos estadounidenses, que atacaban los portaaviones nipones, eran demasiado lentos, fueron diezmados, cosa que no ocurrió con una pequeña fuerza de bombarderos en picado SBD-3 Dauntless, no detectados por los japoneses, que lanzaron su ataques sobre las atestadas cubiertas de los portaaviones japoneses, logrando así hacer estragos en sus fuerzas.

Al dia siguiente, los cuatro portaaviones de la flota japonesa, Hiryu, Kaga, Siryu, y el buque insignia de Nagumo, el Akagi, habían sido hundidos. Yamamoto dio la orden a sus acorazados de avanzar, con la intención de buscar y destruir a la flota enemiga, pero una densa niebla les impidió encontrarlos, amen de que, de esta manera corrían el riesgo de un ataque aéreo al no tener la cobertura de la aviación.

En el bando americano, las bajas fueron el portaaviones USS Yorktown, que había sido dañado por los ataque aéreos, y acabo siendo hundido un submarino tres días más tarde. Fue el único portaaviones perdido por la fuerza estadounidenses, asi como el destructor USS Hammann.
Aun así, los japoneses no consiguieron el ansiado combate entre flotas, buscado por Yamamoto.

Esta victoria estadounidense fue decisiva, y fue una batalla que se libro en el aire, por aviones de dos flotas que se buscaban entre si, y nunca se avistaron